Estación de Tren del Norte del Emperador Ferdinand

La incorporación de Wadowice a la red ferroviaria de Galicia, y de manera indirecta a Austria-Hungría, abrió a los habitantes de la ciudad las puertas a Cracovia, Leópolis e incluso Viena. Esta decisión permitió mantener el ejército en la ciudad, que era económicamente importante y fomentó el desarrollo económico de la región.

A principios de la década de 1870, las autoridades de Wadowice comenzaron a esforzarse por llevar una línea de ferrocarril desde Bielsko pasando por Wadowice hasta Kalwaria, y de allí a Cracovia. El primer tren llegó a la estación de tren de Wadowice en 1887.

La estación de tren estaba destinada a estar en las afueras de la ciudad, lo cual era una tendencia común en las ciudades provinciales. Otro argumento importante para elegir la ubicación fue la proximidad de los edificios de la estación a los cuarteles militares y a toda la infraestructura perteneciente al ejército imperial y real.

A finales de 1887 comenzó la construcción de la infraestructura de la estación. Se construyó una estación, que sigue siendo un modelo ejemplar de la arquitectura ferroviaria gallega del siglo XIX. El edificio albergaba instalaciones para los viajeros, un telégrafo (más tarde también una central telefónica) e incluso viviendas para el personal de la estación. En 1888, se construyó una torre de agua y dos grúas en la estación para llenar de agua las locomotoras de vapor.

En los alrededores de la estación, a principios del siglo XX comenzó a surgir una zona que aglutinaba a la gran industria.  El distrito industrial se extendía a lo largo de la calle Młyńska (hoy Legionów). Antes de la Primera Guerra Mundial, en antiguos edificios militares, se estableció, entre otras cosas, una central eléctrica municipal (1906), la Primera Fábrica Gallega de Obleas (1909) y una sucursal de la fábrica perteneciente a la Sociedad Anónima H. Cegielski de Poznań (1913).