Con filial reverencia, beso el umbral de la casa familiar, expresando mi gratitud a la Providencia Divina por el regalo de la vida transmitido por mis padres, por el calor del nido familiar, por el amor de mis seres queridos, que brindaba una sensación de seguridad y fortaleza, incluso cuando era necesario enfrentarse a la experiencia de la muerte y las dificultades de la vida cotidiana en tiempos difíciles.
Juan Pablo II
A principios del siglo XX, el edificio contiguo a la iglesia pertenecía a la conocida familia judía de Róża y Yechiel Bałamuth. En la planta baja del edificio que da a la plaza central, Yechiel regentaba una Casa de Comercio y, encima de la tienda, vivía con su familia en el primer piso. En el anexo en la parte trasera del edificio, en el número 7 de la calle Kościelna, había pequeños talleres artesanales y viviendas en alquiler. En 1919, en uno de ellos en el primer piso, vivían Emilia y Karol Wojtyła y su hijo Edmund de trece años. La segunda hija de los Wojtyła, Olga Maria, murió recién nacida en 1916.
Un año después, el 18 de mayo de 1920, justo después de las 17:00 horas, en la habitación de los señores Wojtyła, nació Karol Józef Wojtyła, el futuro papa y santo Juan Pablo II.
Para entrar a la casa de los Wojtyła, se accedía desde la calle Kościelna, a través de un pequeño patio y luego por escaleras empinadas hasta la galería en el piso y a través de la cocina. La casa era pequeña, ya que constaba de una cocina, un dormitorio y una sala de estar diseñados en fila. Estaban decoradas modestamente. Cuando Edmund se fue a estudiar medicina a Cracovia después de graduarse en 1924, solo ocupabanla casa sus padres y el hijo menor, Karol. Edmund pasaba las vacaciones de verano en casa, mientras realizaba sus prácticas médicas en el hospital general de Wadowice.
Después de una larga enfermedad en abril de 1929, falleció la madre Emilia en la casa, y tres años después, en 1932, en el hospital de Bielsko (hoy Bielsko-Biała) murió el hijo mayor, el Dr. Edmund Wojtyła. A partir de entonces, durante los siguientes 7 años, solo estarían Karol y su padre en la vivienda. El padre se encargaba entonces de llevar la casa y criar a su hijo. Le enseñaba la lengua alemana, leía libros con él y le sugería lecturas. Era un fiel seguidor de su hijo en los partidos deportivos y acudía a las excursiones escolares como acompañante y recorría con él los senderos del Beskid Mały. En el verano de 1938, los dos Wojtyła se trasladaron a Cracovia, donde vivieron en un edifcio en la calle Tyniecka 10. En otoño, Karol empezó a estudiar filología polaca en la Universidad Jaguelónica.
En la vivienda en la calle Kościelna 7 vivían diferentes familias hasta 1984, cuando se estableció aquí el primer museo dedicado a la casa familiar del papa. Inicialmente, solo se encontraba en la vivienda de los Wojtyła. Desde la modernización del edificio realizada entre 2010 y 2014, la vivienda se ha convertido en el corazón del Museo Casa Familiar de Juan Pablo II. La exhibición moderna y multimedia, que ahora abarca todo el edificio, presenta la vida de Juan Pablo II desde sus primeros días en Wadowice hasta sus últimas horas en Roma.
